Cada vez son más las empresas que adquieren actitudes proactivas frente al medio ambiente y en particular en la lucha contra el cambio climático. Una de las herramientas utilizadas para mostrar este compromiso es a través del cálculo de la Huella de Carbono. Pero, ¿Qué es la Huella de Carbono?
La Huella de Carbono es un indicador ambiental que tiene como objetivo cuantificar el impacto de una actividad o proceso que tiene sobre el cambio climático. Se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos o eventos, en términos de CO2 equivalentes. De esta forma, se transforma en una herramienta de gestión ambiental para realizar un uso más eficiente de los recursos energéticos.
Así, la huella de carbono es empleada como un indicador de sostenibilidad que permite cuantificar, evaluar y hacer un seguimiento sobre el impacto que tiene una organización, evento o producto sobre el medio ambiente y su contribución al cambio climático. Es por ello, que como primer paso las empresas deben realizar la cuantificación de gases de efecto invernadero a través de la huella de carbono, para luego elaborar estrategias de reducción de sus emisiones.
Entre los beneficios del cálculo de la huella de carbono en las empresas se encuentran los siguientes:
– Ventajas competitivas tanto en los mercados nacionales como internacionales.
– Favorece la toma de decisiones y la priorización de oportunidades de reducción de emisiones, permitiendo una gestión más eficiente.
– Ayuda al cumplimiento legislativo
-Es una herramienta muy efectiva para la gestión ambiental y energética de las organizaciones.
– Demuestra una imagen de transparencia ante los clientes y proveedores.
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